Jornada para no olvidar la vivida ayer en el Festival de la Velocidad de Goodwood, en la que los protagonistas absolutos fueron la Scuderia Ferrari y Shell. Durante los dos primeros días del evento, el equipo de Maranello estuvo representado por el piloto probador Pedro de la Rosa al volante del F10 de 2010, mientras que ayer el espectáculo lo pusieron, prácticamente a la vez, dos Campeones del Mundo.
A primera hora de la tarde el Campeón del Mundo de 1964, John Surtees, se metió en el mismo auto de Fórmula 1 con el que medio siglo antes había ganado el título mundial y se dispuso a subir la mítica colina de Goodwood. Lo mismo hizo, precisamente, el actual piloto de la Scuderia Ferrari Kimi Räikkönen, pero empezando un minuto después y con el auto que le llevó a lograr su corona.
Räikkönen y Surtees, antes y después de poner en práctica su exhibición, estuvieron charlando sobre el muchísimo público que ha asistido al festival y también pusieron en común las diferencias y similitudes entre sus respectivos autos, el 158 de 1964 y el F2007 de 2007. Entre las similitudes se encontraba que ambos tuvieron a Shell como socio proveedor de combustible y lubricantes, una presencia fundamental que ha acompañado a la Scuderia Ferrari en gran parte de su historia en la Fórmula 1.
Para Kimi fue su primera vez en el Festival de la Velocidad. "Creo que es un evento increíble, en el que participan miles de espectadores con un alto nivel de conocimiento. Solamente existe tanta pasión por el automovilismo deportivo en Inglaterra y se trata del único lugar en el que sería posible organizar un festival similar".
John Surtees, invitado de honor de Shell en el Festival de la Velocidad de Goodwood por haberse cumplido cincuenta años de su título mundial sobre cuatro ruedas, se hizo eco de las emociones del finlandés: "Encuentros como éste son el alma del automovilismo, tanto como los son las carreras. Ha sido emocionante meterme de nuevo en mi monoplaza de 1964 y subir la colina Goodwood ante los ojos de una gran multitud. Este día permanecerá por siempre grabado en mi memoria".